jueves, 30 de octubre de 2014

Necesidades psicológicas

 

 

Las personas y los animales son inherentemente activos. Cuando somos niños, empujamos y jalamos cosas; agitamos, arrojamos, cargamos, exploramos y hacemos preguntas acerca de los objetos que nos rodean. Cuando somos adultos, continuamos explorando y jugando. Participamos en juegos, resolvemos misterios, leemos libros, visitamos amigos, asumimos desafíos, nos dedicamos a pasatiempos, navegamos por la red, construimos cosas nuevas y llevamos a cabo toda suerte de actividades porque son entretenimientos interesantes y divertidos en sí mismos.
Cuando una actividad involucra nuestras necesidades psicológicas, sentimos interés; cuando una actividad satisface nuestras necesidades psicológicas, sentimos deleite. De modo que sentimos y nos concientizamos de nuestra sensación de interés y deleite (es decir, “juego tenis porque es divertido”),
pero la causa motivacional subyacente de interactuar con nuestro ambiente es involucrar y satisfacer nuestras necesidades psicológicas. Jugar, resolver misterios y asumir desafíos son cosas interesantes y divertidas precisamente porque proporcionan un terreno en el cual se pueden involucrar y satisfacer las necesidades psicológicas.
Las necesidades psicológicas son una adición importante a nuestro análisis del comportamiento motivado. Las necesidades fisiológicas de agua, comida y demás emanan de las deficiencias biológicas.
En esencia, este tipo de conducta motivada por la necesidad es reactivo, en el sentido de que su propósito es reaccionar contra una condición corporal deficitaria y mitigarla.
Las necesidades psicológicas tienen una naturaleza cualitativamente distinta, pues su energía es proactiva. Las necesidades psicológicas promueven una disposición a buscar e interactuar con un ambiente que esperamos podrá nutrir nuestras necesidades psicológicas. Debido a que estas necesidades motivan la exploración y la búsqueda de retos, se les entiende como necesidades de crecimiento (más que como deficiencias).


Fuente: Motivacion y Emocion. Johnmarshall Reeve.

El problema con la autoestima

 

 



Antes de hablar de  el autoconcepto, la autorregulación, la identidad y el ser un agente, será de utilidad hacer una pausa y desafiar una creencia fundamental que apoyan muchas personas: a saber, que la mejor manera de aumentar la motivación de otra persona es aumentando su autoestima.

Maestros, empleadores y entrenadores deportivos consistente y entusiastamente dicen que la manera de motivar a sus alumnos, trabajadores y atletas es por medio de aumentar su autoestima; hacerlos sentir bien con quienes son.
Después, siéntese a observar en la medida que se manifiestan toda serie de cosas sorprendentes.
Aumentar la autoestima es una meta más que adecuada.
Después de todo, se correlaciona de manera positiva con ser feliz .
Sin embargo, el problema con aumentar la autoestima como intervención motivacional es que “casi no existen hallazgos que indiquen que la autoestima causa cualquier cosa. Más bien, la autoestima está ocasionada por un sinnúmero de éxitos  y fracasos…


Lo que se necesita mejorar no es la autoestima, sino nuestras habilidades [para tratar con] el mundo”. En otras palabras, en la relación entre autoestima y autofuncionamiento, la autoestima no es una variable causal. Es más como un marcador o tablero que muestra qué tan bien o mal están marchando las cosas. Siguiendo ese mismo sentido, un par de investigadores concluyeron que la autoestima “es, principalmente, una consecuencia de la acumulación de éxitos y fracasos relacionados con logros”.

El punto importante a considerar es que entre estas dos citas está la dirección del efecto causal entre autoestima y logros (productividad). La autoestima y el logro se relacionan de manera positiva entre sí ;
 No obstante, los aumentos en autoestima no producen aumentos correspondientes en logros; más bien, aumentar los logros produce aumentos correspondientes en autoestima .

La autoestima refleja cómo nos está yendo en la vida, pero no es la fuente de motivación que les permite a las personas hacer que su vida vaya bien. Sencillamente no hay evidencia alguna que indique que elevar la autoestima de las personas mejore su funcionamiento.

La baja autoestima no es nada celebrable, ya que las personas con baja autoestima tienden a sufrir niveles inusualmente elevados de ansiedad. El beneficio principal de la alta autoestima es que sirve como barrera que protege al sí mismo de la afectividad negativa, como la depresión y la ansiedad .

Así, la baja autoestima deja a la persona vulnerable a los embates de la ansiedad y la depresión. Pero, sencillamente, que la baja autoestima sea mala no significa que los intentos por inflarla sean buenos. De hecho, la autoestima crecida tiene su lado oscuro. Las personas con autoconceptos inflados están significativamente más propensas a la agresión y a los actos de violencia cuando sus conceptos
propios favorables se ven amenazados.

Por ejemplo, cuando las personas con una autoestima muy alta perciben que se les acaba de ridiculizar o “faltar al respeto” en público, se vuelven inusualmente propensas a actos de agresión vengativos. Por estas dos razones —que los aumentos en autoestima no provocan nada notable y que las amenazas al autoconcepto inflado sean un preludio a la violencia vengativa— la empresa de aumentar la autoestima está sobrevalorada.

Si la lógica anterior es cierta, entonces vale la pena preguntar, en primer lugar, cómo se inició el “movimiento de la autoestima”. El movimiento tiene sus raíces en 1986, cuando el estado de California decidió aumentar la autoestima de todos los residentes del estado como  estrategia para reducir el fracaso escolar, la dependencia sobre las instancias de asistencia social, los delitos, los embarazos no deseados y la adicción a las drogas.

La idea era que casi todos los problemas psicológicos se podían atribuir a la baja autoestima de las personas.
Siguiendo este camino (sin ninguna evidencia empírica que lo sustentara), los programas para aumentar la autoestima explotaron en escena en forma de programas como Upward Bound (Hacia arriba), Head Start (Ventaja inicial), el Early Training Project (Proyecto de capacitación temprana) y, posiblemente, esos intentos motivacionales incansables que se tuvieron que soportar en la escuela en el nivel primario (“¡Soy alguien!”).

Para el momento en que los datos empíricos se habían puesto al corriente de estos programas para comprobar su eficacia, los resultados mostraron que fracasaban miserablemente al tratar de aminorar los problemas sociales identificados por la legislatura del estado de California.


Al final de cuentas, la mejor conclusión a ofrecer es que la autoestima es como la felicidad; y tratar de ser felices no nos lleva muy lejos. Más bien, la felicidad es un producto secundario de las satisfacciones, triunfos y relaciones satisfactorias de la vida.

 En ese mismo sentido, la autoestima existe como producto final del funcionamiento adaptativo y productivo del sí mismo. Es un producto secundario al compararse de manera exitosa con las aspiraciones personales y las normas culturalmente dictaminadas .
Lo mismo sucede respecto de los seis aspectos del bienestar psicológico que se mencionaron antes; autoaceptación, relaciones interpersonales positivas, autonomía, dominio, empeño y crecimiento personal.


 Fuente: Motivacion y Emocion. Johnmarshall Reeve.



lunes, 20 de octubre de 2014

Cómo vivir en paz

 

 

¡La paz no es solo para los hippies! Vivir en paz es vivir en armonía con uno mismo, los demás y todos los seres sintientes a tu alrededor. Vivir en paz es tanto un proceso externo como interno. De manera exterior, vivir en paz es una forma de vida en la nos respetamos y amamos unos a los otros a pesar de nuestras diferencias culturales, religiosas y políticas. De manera interior, todos tenemos que buscar nuestros corazones y mentes y entender el miedo que causa el impulso de violencia, ya que si continuamos ignorando la rabia que llevamos dentro, la tormenta afuera nunca desaparecerá.

Mientras encuentras tus propios significados de existencia pacífica y manifestaciones externas de una vida pacífica de acuerdo a tus creencias y estilo de vida, hay algunos conceptos básicos que sustentan que vivir la vida en paz no se puede pasar por alto, como el no ser violento, ser tolerante, sostener puntos de vista moderados y celebrar lo maravillosa que es la vida. Este artículo te ofrece algunas sugerencias para ayudarte a descubrir tu viaje hacia la paz, un viaje y estilo de vida del cual solo tú puedes ser responsable.



Busca amar, no controlar a los demás. 

Dejar de buscar el poder sobre las personas y los resultados en tu vida es el primer paso más importante para vivir en paz. Tratar de controlar a las personas es tratar de imponer tu voluntad y realidad sobre los demás sin siquiera tener su versión de los hechos. Un enfoque de control sobre las relaciones te mantendrá en conflicto con los demás. Reemplazar tu voluntad de controlar por un enfoque amplio de amar a los demás, incluyendo sus defectos y diferencias, es el camino a una vida pacífica.
  • Piensa en la paz antes del poder. Gandhi dijo que el poder basado en el amor es mil veces más efectivo y permanente que el poder obtenido a través de la amenaza de castigo. Si has aprendido a “controlar” a los demás a través de comportamientos, actitudes o acciones amenazantes, ten presente que esas personas que están sometidas a tu poder responderán por la extorsión, no por respeto o porque se preocupan por ti. Esta no es una manera pacífica de vivir.
  • Aprende las técnicas de negociación, resolución de conflictos y comunicación asertiva. Estas son habilidades de comunicación importantes y constructivas que te ayudan a evitar o resolver con eficacia los conflictos con los demás. No todos los conflictos se pueden evitar y no todos son malos siempre y cuando sepas cómo manejar la situación sabiamente. Si no sientes que tienes las habilidades suficientes en estas formas de comunicación, lee mucho sobre las maneras para mejorarlas. La transparencia del mensaje siempre es vital para garantizar la paz, ya que muchos conflictos surgen de los malentendidos.
  • Cuando te comuniques con los demás, trata de evitar ordenarles, moralizarlos, exigirlos, amenazarlos o provocarlos excesivamente con preguntas destinadas a obtener mucha información. Cada una de estas formas de comunicación dará lugar al conflicto con otras personas que sentirán que estás tratando de controlarlas en lugar de hablar con ellos de igual a igual.
  • Ten confianza en que las personas que te rodean son capaces de vivir una vida tan buena como sea posible en igualdad de condiciones. En este sentido, incluso el aconsejar tiene tendencias de control cuando das los consejos como un medio para interferir en la vida de otras personas en lugar de simplemente ofrecerles tus puntos de vista sin ninguna expectativa de que vayan a actuar de la manera en que piensas. El diplomático sueco Dag Hammerskjold una vez dijo: “Al no saber la pregunta, fue fácil para él dar una respuesta”. Cuando aconsejamos a los demás, corremos el riesgo de asumir que tenemos una compresión completa de los problemas por los que están atravesando cuando en realidad no los sabemos y los entendemos a partir de nuestra propia experiencia. Es mucho mejor respetar la inteligencia de la otra persona y simplemente estar ahí para ella, en lugar de tratar de imponer tu experiencia como la “respuesta” para ella. De esta manera, promoverás la paz sobre el resentimiento, el respeto sobre la trivialización de su punto de vista y confianza en su inteligencia en lugar de insultarla.

Modera tus convicciones. 

 Pensar en términos absolutos y aferrarte a tus creencias sin considerar los puntos de vista y las perspectivas de los demás es una forma segura de vivir una vida sin paz. Este tipo de pensamiento extremista generalmente conduce a un comportamiento reactivo, apresurado e impulsivo que carece de los beneficios de la reflexión y el pensamiento deliberativo. Si bien esto puede ser conveniente porque te permite actuar con la confianza del convencimiento absoluto, te bloquea de las otras realidades en el mundo y puede provocar fácilmente conflictos cuando las demás personas no logran ponerse de acuerdo con tus convicciones. Es muy difícil tratar de mantener una mente abierta y dispuesta analizar tus entendimientos; sin embargo, es más gratificante porque crecerás como persona y vivirás en mayor armonía con los que te rodean.
  • Modera tus convicciones absolutas al estar siempre dispuesto a cuestionar y a reflexionar. Acepta que tus creencias, fe, pasiones y opiniones no son más que algunas entre muchas otras creencias, fe, pasiones y opiniones en el mundo. Sigue una ética de moderación que valore la dignidad y el valor humano. Sigue la única verdad absoluta, la cual es tratar a los demás como te gustaría que te traten (la regla de oro).
  • Encuentra una variedad de cosas que hacer en tu vida si te descubres cayendo en actitudes desmedidas sobre otras personas. Es difícil ser desmedido cuando estás ocupado haciendo una serie de cosas y viendo a una variedad de personas en diferentes caminos de vida.
  • Desarrolla tu sentido del humor. El humor es un atractivo encantador para cualquier amante de la paz. Pocos fanáticos están siempre de buen humor porque están demasiado ocupados tomándose a sí mismos o a sus causas demasiado en serio. El humor te permite liberar la tensión y te permite mostrar las tendencias represivas del pensamiento extremista.

 

Sé tolerante

La tolerancia en todo lo que piensas y haces hará una diferencia en tu vida y en las vidas de las personas en tu entorno. La tolerancia sobre los demás se trata de apreciar la diversidad, la pluralidad de la sociedad moderna y estar dispuesto a vivir y dejar que los demás también vivan. Cuando no somos capaces de tolerar las creencias de los demás, sus formas de ser y sus opiniones, el resultado final puede ser la discriminación, la represión, la deshumanización y en última instancia, la violencia. Practicar la tolerancia es la base de vivir en paz.
  • En lugar de sacar conclusiones negativas sobre las demás personas, cambia tu perspectiva y alimenta lo bueno en los demás. Al cambiar tu perspectiva de los demás, puedes iniciar un cambio en la percepción de ti mismo. 
  • Por ejemplo, en lugar de ver a alguien como estúpido o incompetente, empieza a considerarlo inteligente, eficaz y astuto. Esto lo alimentará y lo animará a desarrollar lo bueno que percibes en él. Ver a los demás como seres interesantes, especiales y cariñosos por debajo de su bravuconería, ira y tormento, puede provocar un gran cambio para mejor.
  • Lee los artículos de wikiHow “Cómo tolerar las opiniones de los demás”, “Cómo tolerar a los demás” o escribe en cualquier motor de búsqueda “Cómo ser tolerante con otros puntos de vista” para obtener más ideas sobre cómo crear una mayor tolerancia en tu vida.

 Sé pacífico

Gandhi dijo “Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”. Una persona pacífica no utiliza la violencia contra otra persona o animal (seres sintientes). Si bien hay mucha violencia en este mundo, toma la decisión de no dejar que la muerte y el asesinato sean parte de tu filosofía de vida.
  • Cada vez que una persona quiera tratar de convencerte de que la violencia es aceptable, permanece firme en tus creencias y discrepa con amabilidad. Ten en cuenta que algunas personas tratarán de incitarte al insistir en que estás socavando a las personas involucradas en situaciones de conflicto. Tú sabes que no es verdad y que es una visión parcializada que valora el conflicto que deja como consecuencia muchos muertos, huérfanos o personas sin hogar. La ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, dijo: “Mi experiencia de conflicto es que las personas que están involucradas en él incluso anhelan un día de paz, un día de fin a la violencia, que para mí, es una idea cuyo momento ha llegado”. Refuerza este pensamiento ante la realidad de que la violencia no es algo que incluso quienes participan en ella la quieren y que la paz para la humanidad en su conjunto es un deseo válido apoyar.
  • Estar en paz es ser capaz de actuar con compasión hacia las personas que son violentas. Incluso los criminales tienen derecho a saber qué es la compasión; sin embargo, cuando una sociedad como la nuestra encarcela, tortura y permite la violencia en las cárceles y en nuestros corazones, somos igual de criminales que ellos.[2] Trata de demostrar (no solo de la boca para afuera) los principios de una sociedad justa y equitativa y da el ejemplo.
  • Evita las películas violentas, las noticias de actos violentos y la música con letras degradantes o llenas de odio.
  • Rodéate de imágenes, música y personas pacíficas.
  • Considera seriamente el vegetarianismo y el veganismo como tu manera futura de sustentarte a ti mismo. Para muchos amantes de la paz, la violencia hacia los animales no es propicia para vivir una vida en paz. Lee ampliamente sobre la forma en que tratan a los animales en la agricultura, la caza y las industrias farmacéuticas y también sobre los estilos de vida de los vegetarianos y veganos a fin de establecer tus propias creencias sobre los otros seres sintientes. Nivela los entendimientos que obtengas de esta investigación con el hecho de vivir tu vida en paz.

 Reflexiona

 La reflexión de tus pensamientos es importante. Muchas respuestas apresuradas han dado lugar a resultados trágicos, ya que no se ha tomado el tiempo para pensar en todas los problemas y sus ángulos. Naturalmente, hay momentos en que la acción rápida es esencial para garantizar la seguridad, pero estas acciones no justifican las otras ocasiones en las que reaccionar con cuidado y consideración dan como consecuencia mejores resultados para todos.
  • Si alguien te hace daño física o mentalmente, no reacciones con ira o con violencia. Detente y piensa. Elige responder pacíficamente sobre las demás opciones.
  • Pídele a la otra persona que se detenga a pensar y dile que la ira o la violencia no resolverán ningún problema. Simplemente dile “Por favor, no hagas esto”. Si se niega a detenerse, aléjate de la escena o situación.
  • Simplemente detente a ti mismo. Cuando sientas la necesidad de responder a algo de una manera que refleje tu enojo, frustración o irritación, ¡detente! Aléjate de la situación que te está causando la confusión y la incapacidad para reflexionar. Al darte el espacio, tendrás tiempo para superar tus sentimientos iniciales de ira y sustituirlos con soluciones bien pensadas, incluyendo el no responder.
  • Practica la escucha reflexiva. El lenguaje hablado es impreciso y las personas bajo estrés a menudo dicen cosas que enmascaran lo que en realidad quieren decir. John Powell dijo “Cuando escuchamos de verdad, nuestro alcance va más allá de las palabras, vemos a través de ellas para encontrar a la persona que se está revelando. Escuchar es buscar para encontrar el tesoro de la verdadera persona según lo revelado verbal y no verbalmente”. La importancia de la escucha reflexiva para vivir una vida pacífica es dejar de ver a las personas únicamente desde tu perspectiva y empezar a ver en lo profundo de sus palabras y significados. Esto puede dar lugar a intercambios de información efectivos en lugar de reaccionar de acuerdo a lo que piensas que escuchas cuando infieres y adivinas.

Busca el perdón, no la venganza. 


 ¿Cuál es el resultado de un ojo por ojo? Por lo general, muchos ojos perdidos. Esto no tiene sentido y es auto perpetuo, dado a las lecciones de historia que conocemos bien. No importa en dónde vivamos, qué religión practiquemos o qué cultura cultivemos; al final de cuentas, somos humanos, con las mismas aspiraciones y ambiciones de criar a nuestra familia y vivir la vida al máximo. Nuestras diferencias políticas, culturales y religiosas no deben ser la columna vertebral para invocar conflictos que lo único que traen es tristeza y destrucción a nuestro mundo. Cuando te sientas obligado a dañar a otros por una ligera percepción de tu reputación o porque sientas que su acción merece una reacción igualmente aborrecible, perpetúas la ira, la violencia y la tristeza. Reemplázalo con el perdón para buscar la manera de vivir en paz.
  • Vive en el presente, no en el pasado. Pensar mucho en lo que podría haber sido y revivir las heridas del pasado, mantendrá vivos los aspectos negativos del pasado y traerá un conflicto interno constante. El perdón te permite vivir en el presente, mirar hacia el futuro y dejar que el pasado se asiente poco a poco. El perdón es la victoria final, ya que te permite disfrutar de la vida otra vez al hacer las paces con el pasado.
  • El perdón te levanta y te libera del resentimiento. El perdón se trata de aprender a lidiar con los sentimientos negativos que surgieron como resultado de las acciones que te hicieron enojar o molestar. Aprende a reconocer esos sentimientos en vez de enterrarlos. En el perdón, empatizas con la otra persona, lo que te lleva a entender qué fue lo que la motivo. No necesitas estar de acuerdo con lo que hizo, simplemente necesitas entenderlo.
  • Date cuenta de que es un insulto ocultar tu enojo para defender el honor de los demás. Esto les quita la autonomía a las personas a quienes supuestamente estás defendiendo al hablar y reaccionar por ellas (lo cual a su vez las anima a ser indefensas), y es una excusa violenta para la mala conducta. Cuando percibas que el honor de otra persona se vea comprometido, permite que la presunta víctima dé su propia opinión (tal vez ni siquiera lo ve como tú lo haces) y busca una solución a través del perdón y una mayor compresión.
  • Incluso donde sientas que el perdón no se pueda dar, no es motivo para la violencia. En su lugar, distánciate y sé la mejor persona.

 

Encuentra la paz interior

Sin paz interior, te sentirás en un estado de conflicto constante. Tratar de llenar tu vida de posesiones o mejoras en una escala social sin detenerte a apreciar tu valor interior, te hará constantemente infeliz. Cuando ansías algo y no lo consigues, estarás en un lugar de conflicto. Es fácil olvidar ser agradecido por lo que tienes cuando estás constantemente tratando de mejorar tus posesiones, carreras, casas y vida. Igualmente, poseer demasiadas cosas creará conflictos y te impedirá vivir en paz, ya que siempre estarás a la disposición de tus “necesidades”, desde su limpieza y mantenimiento, hasta su seguro y seguridad.
  • Reduce tus pertenencias a lo esencial y toma decisiones conscientes sobre lo que mejora o embellece tu vida y descarta el resto.
  • Cuando estés enojado, encuentra un lugar agradable y tranquilo para hacer una pausa, respirar profundamente y relajarte. Apaga tu televisor, tu equipo de música o tu computadora. Sal a la naturaleza si es posible o ve por una buena caminata larga. Pon algo de música suave o apaga las luces. Cuando te sientas tranquilo de nuevo, levántate y sigue adelante con tu vida.
  • Por lo menos una vez día, pasa diez minutos en un lugar tranquilo, como debajo de la sombra de un árbol, un parque o en cualquier lugar en donde simplemente puedas sentarte sin distracciones.
  • Vivir en paz significa más que vivir en la ausencia de violencia. Trata de cultivar paz en todas las áreas de tu vida al reducir el estrés tanto como sea posible. Evita las situaciones estresantes, como el tráfico, las multitudes, etc. siempre que puedas.

 Vive en alegría

. Elegir ver las maravillas del mundo es un antídoto contra la violencia. Es difícil estar motivado a ser violento contra las cosas que consideras hermosas, maravillosas, increíbles y alegres. De hecho, la mayor desesperanza que surge de las guerras proviene de la destrucción de la inocencia, la belleza y la alegría. La alegría trae paz a tu vida, ya que siempre te prepara para ver lo bueno en los demás y en el mundo. Asimismo, te hace sentir agradecido por los maravillosos aspectos de la vida.
  • No sabotees tu derecho a ser feliz. Sentirte indigno de la felicidad, preocuparte sobre cómo los demás te perciben si eres feliz y preocuparte por lo terrible que se puede sentir cuando se termine la felicidad, son patrones de pensamientos negativos que pueden socavar la búsqueda de alegría en tu vida.
  • Haz lo que amas. La vida es más que tu trabajo. Si bien tu trabajo tiene que ser algo que asegure tu subsistencia, también necesitas cumplir con la visión de tu vida. Thich Nhat Hahn tiene esta orientación: “No vivas con una vocación que sea perjudicial para los seres humanos y la naturaleza. No inviertas en compañías que priven a otros de su oportunidad de vida. Elige una vocación que te ayude a cumplir tu ideal de compasión”. Decide por ti mismo cuán lejos quieres llevar el significado de esta orientación y busca un trabajo que te ayude a mantener una vida pacífica.


 Sé el cambio que desearías ver en el mundo.  

Esta no solo es una referencia al dicho de Gandhi, es un llamado a la acción. Hay una serie de formas proactivas con las cuales puedes hacer el cambio pacífico que deseas ver en el mundo. Estas incluyen:

  • Cambiar tú mismo. La violencia empieza por aceptar su posibilidad como una solución y a menudo su inevitabilidad. Por lo tanto, está dentro de ti el querer detener la violencia y estar en paz. En tu búsqueda de no hacerle daño a los seres vivos para vivir en paz, primero cambia tú mismo y luego cambia el mundo.
  • Ser parte de la solución. Sé una persona que ama a cada persona por lo que realmente es. Haz que la gente se sienta cómoda a tu alrededor y permíteles ser ellos mismos contigo. Obtendrás muchos amigos y te ganarás el respeto de los amigos que ya tienes.
  • Unirte y participar en Peace One Day..Haz un compromiso mundial en línea para celebrar el Día Internacional de la Paz de las Naciones Unidas, un día anual de cese al fuego y de no violencia que se lleva a cabo cada 21 de septiembre.
  • Habla con otras personas acerca de sus puntos de vista de la paz. Comparte ideas sobre las maneras de ayudar a crear un mundo más pacífico y aceptar las diferencias sin caer en conflictos. Es posible que quieras hacer videos para subir en línea o escribir historias, poemas o artículos acerca de la importancia de la paz para compartir con todos.
  • Haz sacrificios para ayudar a los demás. La mayor causa noble es mostrar tu deseo de lograr la paz en este mundo por tu propio sacrificio y no por el de aquellos que se oponen a tu punto de vista. Mahatma Gandhi sacrificó su propia práctica lucrativa en Durban, Sudáfrica para llevar una vida sencilla y compartir el dolor de los débiles e indigentes. Él se ganó los corazones de millones sin reinar poder sobre nadie, simplemente con el poder del altruismo. Tú también puedes traer paz a este mundo mostrando tu disposición a sacrificar tus deseos egoístas. Gánate los corazones de los demás mostrando tu disposición a servir a las causas mayores que tú.
  • Por lo menos, considera hacer voluntariado.
  • Trae armonía al mundo defendiendo el amor y la paz para todos. Si bien esto puede parecer desalentador, reflexiona sobre cómo Gandhi fue capaz de demostrar que un hombre frágil y dócil de pequeña estatura física pudo lograr hazañas de increíble magnitud, todo basado en la creencia firme de la paz a través de la práctica de la no violencia. ¡Tu aporte personal sí importa!

 

Amplía tu comprensión de la paz.  

Eres libre de elegir tu propio camino. Todo lo que has leído en este artículo no es nada más que una sugerencia. No tienes que seguirlo como un dogma, no trata de imponerse sobre ti y lo puedes considerar como cualquier otra serie de propuestas que podrías leer. Al fin de cuentas, vivir en paz será tu propia acción consciente y diaria basada en tus propios anhelos y comprensiones que obtienes en todos los rincones del mundo, de todas las personas que has conocido y de tu propia conciencia y conocimiento. Ve en paz.
  • Sigue aprendiendo. Este artículo ha tocado la superficie de una necesidad mundial muy profunda y permanente. Lee ampliamente sobre el campo de la paz, sobre todo acerca de los pacifistas y los profesionales de quienes puedes aprender mucho. Comparte tu aprendizaje con los demás y difunde el conocimiento de paz donde quiera que vayas en la vida.

 

 

fuente: http://es.wikihow.com

 

Cómo perdonarte a ti mismo


Perdonarte a ti mismo puede ser mucho más difícil que perdonar a alguien más. Cuando tienes un sentimiento de culpa por algo que sucedió en el pasado, este paquete de negatividad excavando dentro de ti pueda causar una infelicidad penetrante e interminable. Perdonarte a ti mismo es un acto importante para seguir adelante y liberarte del pasado. También es una manera de proteger tu salud y tu bienestar general. A continuación, algunas sugerencias para saber cómo perdonarte a ti mismo.

1) Practica la aceptación de ti mismo.

No necesitas perdón por ser tú. Perdonarte a ti mismo se trata de enfocar hacia las cosas específicas por las que te sientes mal, no de la persona que eres. Como una técnica de perdón, la aceptación de ti mismo te permite aceptar que eres una buena persona, con todo y tus fallos. No significa que debas ignorar tus fallos y dejar de intentar mejorar, sino significa que te valoras a ti mismo por encima de estos elementos y evita que estos fallos frenen tu progresión en la vida.
Ámate y date la oportunidad de sanar.
Sonríe más. Te dará más libertad para dejar de pensar todo con demasiada seriedad.

2) Comprende la importancia del perdón.

Vivir en un estado en el que no puedes perdonar requiere de mucha energía. Estás constantemente masticado por el miedo de tu vulnerabilidad, quemado por el enojo como fuente de dolor y viviendo con la constancia de tristeza, dolor y culpa. Esta energía merece ser para un mejor uso, para que tu creatividad y tus habilidades sean alimentadas, no tu negatividad. El perdón también te permite vivir en el presente en lugar del pasado, lo que significa que puedes seguir hacia el futuro con un renovado sentido de propósito enfocado en el cambio, el mejoramiento y la construcción de experiencia, en lugar de retenerte en un pasado que duele.
Algunas personas temen perdonarse a si mismas porque tienen miedo de perder su sentido de identidad que han construido con base en enojo, resentimiento y vulnerabilidad. En este caso, pregúntate si esa persona iracunda, reactiva y que se resiente fácilmente es la identidad que quieres mostrar al mundo y con la que quieres vivir. ¿La seguridad de este modo de pensar vale el esfuerzo y el daño que te está causando? Es mejor tener algún tiempo de inseguridad mientras te encuentras a ti mismo de nuevo que continuar una vida empantanada en la ira.
Mira el perdón de una forma positiva. Si te molesta que el perdón sugiere que no debes experimentar sentimientos fuertes como el resentimiento y el enojo, trata de verlo como una oportunidad de experimentar sentimientos fuertes positivos, como alegría, generosidad y fe en ti mismo. Cambiar para pensar lo que ganarás en lugar de lo que perderás tiene el beneficio de mantenerte positivo, mientras minimizas las emociones negativas.

3) Ten en cuenta los desafíos que se presentan al no perdonarte.

No solamente permites que te quedes estancado en el pasado sino también el no perdonarte a ti mismo también causa mucho daño en tu salud emocional y física. La incapacidad de perdonar proviene de la ira y el resentimiento, dos emociones que pueden provocar estragos en tu salud. Numerosos estudios han mostrado que las personas que se estancan en una ira constante son más propensas a enfermedades que las personas que aprenden a perdonar tanto a si mismas como a los demás.
Siempre recuerda que el perdón no equivale a olvidar. Tienes derecho a aprender por experiencia y a ser guiado por esa experiencia. Se trata de dejar de lado el resentimiento y la reprensión auto-infligida que viene a la hora de recordar.

4) Acepta tus emociones.

Parte de los problemas es frecuentemente ser incapaz de aceptar que estás experimentando emociones como ira, miedo, resentimiento y vulnerabilidad. En lugar de tratar de evitar confrontar estas emociones negativas, acéptalas como parte de lo que está provocando tu falta de perdón a ti mismo. Un problema detectado es un problema listo para ser abordado.

5)Reflexiona por qué estás tratando de mantenerte en un estándar más alto que el resto de personas a tu alrededor.

El perfeccionismo provoca que seas demasiado fuerte contigo mismo. Estás atrapado en una situación donde el perdón a ti mismo es muy difícil porque parecería la aceptación de estar debajo del estándar para ti. Sal de este ciclo vicioso de forma de pensar, haciendo lo que Martha Beck llama "abrazar la imperfección". Beck asegura que "abrazar la imperfección es la manera de lograr lo que el perfeccionismo busca pero nunca encuentra". Te permite aceptar que todos los seres humanos son imperfectos y que tú eres un ser humano imperfecto también.
Si estás batallando con el perfeccionismo, considera la consejería o la terapia para reducir el impacto en tu vida.

6) Deja ir las expectativas que otras personas tienen de ti.

Si estás atrapado en un espiral de auto-odio y nunca te sientes suficientemente bueno por las cosas que te dijeron alguna vez, el perdonarte a ti mismo es esencial. No tienes control sobre lo que otras personas hacen o dicen, y muchas cosas se dicen y se hacen inconscientemente, frecuentemente motivadas por las propias deficiencias de las otras personas. Vivir tu vida con auto-odio porque no sientes que has vivido de acuerdo con las expectativas de alguien más se basa en hacerle demasiado caso a los sentimientos mezclados de otra persona. Perdónate a ti mismo por tratar de vivir una vida de acuerdo con las expectativas de otros y empieza a hacer cambios necesarios para seguir tu propio propósito.
Por cada persona que ha sido dura contigo, recuerda que alguien ha sido duro con ellos. Rompe la cadena de hostilidad siendo amable contigo mismo, sin tratar de vivir de acuerdo con las expectativas de alguien más.
Cuando alguien te critique injustamente, piensa que lo han hecho mucho más duro para ellos mismos si cometen un error o fallan a la hora de cumplir sus propias ideas perfeccionistas. Toma este momento para recordar de dónde vienes y por qué no quieres vivir más de esa manera..

7) Deja de castigarte a ti mismo.

Existe un frecuente malentendido de que perdonar equivale a olvidar o condonar. Este malentendido puede llevar a una persona a sentir que no es correcto personarse a si misma porque a la hora de hacerlo, también hace un acto de olvido o condona lo malo del pasado. Si este factor evita que te perdones, ten en mente que el perdón es un proceso mental en el que sigues recordando lo que pasó y no condonas algo que estuvo "mal" como si fuera "bueno".
Está perfectamente bien decir "no estoy orgulloso de lo que he hecho (o cómo me devalué a mi mismo) pero estoy siguiendo adelante por el bien de mi salud, de mi bienestar y el de aquellos a mi alrededor". Afirmar ésto es saludable y te permite romper el ciclo de auto-daño en el que caíste, porque abiertamente comprendes lo que estuvo mal y la intención de hacerlo bien de ahora en adelante.

8) Piensa en lo que mejorará en tu vida si puedes liberarte y cómo llevar ésto a buen término.

Como parte de perdonarte a ti mismo, usualmente no es suficiente con sólo decidir perdonarte. Hacer cosas para confirmar el proceso de perdón te ayudará a darte cuenta del perdón a ti mismo y te dará un nuevo sentido de propósito. Algunas cosas que puedes considerar hacer son las siguientes:
Hacer meditación. La meditación es una manera ideal de encontrar paz interior, espiritualidad, realización personal y relajación física. Te permite sacar tiempo, entonarte con el momento y apreciarlo, y estar en contacto con tu yo interior. Hecha regularmente, la meditación mejorará tu bienestar y sentido de identidad.
Afirma tu autoestima. Recuérdate regularmente que eres una persona valiosa y hermosa y simplemente repite: "Me perdono" o "No voy a dejar que la ira me carcoma", cuando los pensamientos negativos reaparezcan.

Lleva un diario. Escribe tu viaje hacia el perdón. Tener un espacio de escritura para compartir tus pensamientos y sentimientos, uno que nadie pueda leer, es una forma de liberación y auto-iluminación para superar los enfoques negativos de tu vida.
Busca terapia. Si has intentado superar la ira, el resentimiento y otras emociones temerosas y sin control, pero todavía estás batallando con eso, conéctate con un terapeuta que pueda ayudarte a través de un mejor estado personal. Si la terapia no es lo tuyo, al menos busca uno o más amigos para hablar y que te ayuden a afirmar tu valor.
Si tienes una religión, saca fuerzas de sus enseñanzas para ayudarte.

9) Mira el perdón como un viaje, no un destino.

Si eres responsable de pensar que no puedes "llegar" al auto-perdón, puede que estés saboteando tus opciones de empezar el viaje del perdón. Ayuda aceptar que el perdón es un proceso constante y que tendrás días buenos y días malos, como la mayoría de sentimientos y experiencias en la vida. Puede que sientas que has alcanzado un punto de perdón, sólo para que suceda algo para hacerte sentir que todo fue en vano y que estás de regreso como al principio. enojado y molesto contigo mismo. El mejor enfoque es dejar que los deslices ocurran y verlos como reveses de menor importancia en un estado de mayor capacidad de perdonar. Adicionalmente, darse cuenta que el perdón no tiene un horario predeterminado. Puedes hacer tu mejor esfuerzo para prepararte para el proceso y empezar:
Perdónate a ti mismo en etapas. Empieza con valorarte y hacer una decisión para evitar que el pasado siga atormentando tu presente y dirigir la persona que eres ahora.
Aprende de lo que has hecho en el pasado pero valora todo tu ser (mira el paso anterior sobre la práctica de aceptarte a ti mismo).

Disfruta las experiencias positivas de forma consciente y no busques infravalorarlas.
Sé agradecido por lo que tienes (excelentes relaciones, un hogar, una familia, una educación, habilidades, intereses, pasatiempos, mascotas, salud, etc.). Busca las cosas buenas en tu ]vida.
Ten auto-compasión. Cambia tus pensamientos hacia cosas más satisfactorias y mira hacia los valores cuando los enfoques negativas aparezcan.

Discúlpate si otros han estado involucrados y tú todavía no lo has hecho, o si no lo has hecho de manera genuina. Sólo haz ésto cuando has cambiado tu mirada negativa y si al hacerlo no causarás daño en otras personas.
Consejos

Perdonarte a ti mismo y a otros no significa que el pasado es olvidado. Significa perdonar, aunque se queda en la memoria. Éste es el mismo ciclo para un duelo.

Piensa cómo has perdonado a otros en el pasado. Toma las mismas lecciones de esas experiencias y aplícalas a tu propia situación. El aspecto tranquilizados de ésto es que sabes que tienes la capacidad de perdonar, sólo debes apuntar el perdón hacia la dirección correcta.

Mientras más estrés tengas dentro de ti, más daño te haces. El estrés puede llevarte a liberar tu ira y dañarte a ti mismo o a otros alrededor de ti, pero si te personas, la ira y las cosas malas se marcharán. El resultado es que estás más concentrado y mejor acerca de lo positivo en lugar de lo negativo.
Cuando te sientas culpable, sigue las palabras de Les Brown: "Perdónate a ti mismo tus fallas y errores y sigue adelante". Te ayudará cuando cometas un error.

La vida continúa, así que perdona y olvida.

Tus errores no te definen. Confía en que eres una excelente persona. Piensa acerca de todos los horrendos errores que las personas normales/buenas han cometido y aprende de ellos. ¡Tus errores no son tan malos!
Compra un juguete para el estrés. Cuando empieces a sentir culpa, juega con tu juguete.
Tus errores del pasado probablemente te hayan hecho lo que eres hoy. Así que los veas como errores. Míralos como guías.

La persona que eres es el resultado tanto de cosas buenas como cosas malas que han ocurrido en tu vida, así como las cosas buenas y cosas malas que has hecho. La manera en la que respondemos a los eventos negativos es igual de importante a la manera en la que respondemos a los eventos positivos.
Una persona que se inclina a rumiar y alargar un evento negativo es más propensa a vivir en ira y resentimiento y esperar más negatividad, que una persona que mira las cosa malas como incidentes aislados que no inciden en quiénes tono como un todo.

Advertencias


No te obligues a pasar tiempo con personas que te devuelven al pasado de una forma negativa, personas que te molestan, devalúan o menosprecian, y que no piensan que tus vulnerabilidades están mejor olvidadas.

El perdón es la cualidad más difícil de encontrar y aún así es la más esencial. Al aprender tu propia habilidad para perdonar tanto a ti mismo como a otros, tu crecimiento personal será excelente y es una recompensa que vale la pena por el trabajo que requiere el perdón.

Mantente alejado de personas que tienen una tendencia a sabotear tus esfuerzos de mejoramiento personal. La mayoría del tiempo estas personas se enfocan en salvar sus propias inseguridades y se ven amenazas al ver que alguien está haciendo un esfuerzo para sobreponerse a la presión negativa de su vida.

Acepta que perdonarte a ti mismo algunas veces te hará perder ciertas relaciones en las que tu negativismo era una fuente para que la otra persona ejerciera poder sobre ti. Pregúntate si quieres seguir la infeliz relación o seguir adelante como una persona completa y renovada, capaz de conectarse con gente más saludable.

Evita hablar sobre tus malas conductas y sobre lo mala persona que eres cerca de otras personas. Crearás esta realidad en sus mentes también. Busca terapia para que este pensamiento negativo en tu cabeza vuelva a la Caja de Pandora de donde provino.